Si últimamente has notado que se acumula un líquido marrón debajo de la estufa de leña integrada en tu jacuzzi, no te preocupes, no eres el único. Este fenómeno es bastante común y generalmente no indica ningún daño. De hecho, existen varias razones naturales y técnicas por las que esto ocurre, además de algunos pasos sencillos que puedes seguir para reducirlo.
Best Selling Models
-
Sauna de jardín con jacuzzi exterior
€15,663 -
Cabina sauna exterior
A partir de: €9,559 -
Sauna exterior pequeña
A partir de: €5,164 -
Saunas finlandesas de exterior Hobbit
A partir de: €7,950 -
Muy popular!
Sauna para jardin Iglu
A partir de: €4,760 -
Best seller!
Sauna de madera exterior Iglu
A partir de: €6,552A partir de: €5,506
1. Condensación: un fenómeno natural
La causa más común del líquido marrón es la condensación. Cuando enciendes el fuego dentro de la estufa, las paredes metálicas comienzan a calentarse. Sin embargo, dado que estas paredes están frías al principio y en contacto con el agua del jacuzzi, la humedad del aire se condensa sobre ellas antes de que la estufa alcance la temperatura completa.
Este proceso es similar a cómo se forman las gotas de rocío en el pasto durante la noche: la humedad cálida en el aire se condensa sobre superficies frías. El resultado es un líquido marrón y acuoso que gotea y se acumula debajo de la estufa.
2. Humedad en la leña
Otro factor que contribuye es la humedad dentro de la leña misma. La madera siempre contiene algo de humedad, pero si no está bien seca (es decir, correctamente curada), liberará más vapor de agua al quemarse. Esta humedad extra se combina con el hollín y el creosoto dentro de la estufa, produciendo ese mismo líquido marrón que estás viendo.
Cuanto más húmeda esté la madera, más líquido notarás. Usar leña seca y curada reduce significativamente este problema.
3. Cómo minimizar el líquido marrón
Afortunadamente, hay algunas formas efectivas de reducir la cantidad de este líquido y asegurar que tu estufa funcione de manera eficiente:
a) Mejora la circulación de aire en la cámara de combustión
Asegúrate de que el fuego reciba suficiente oxígeno. Incrementar el flujo de aire ayuda a que el fuego arda más caliente y eficientemente, lo que reduce la condensación y la acumulación de residuos relacionados con la humedad.
b) Revisa la succión de la chimenea
Una succión deficiente en la chimenea puede hacer que el humo y la humedad se queden dentro de la estufa. Si la succión es débil, considera añadir uno o dos metros más a la chimenea. Esto puede mejorar el tiro y ayudar a evacuar el vapor y el humo más rápidamente.
c) Utiliza el orificio de drenaje debajo de la estufa
Tu estufa debería tener un pequeño orificio de drenaje en la parte inferior para permitir que el exceso de líquido escape. Este orificio es crucial, no solo para evitar charcos, sino también para asegurar que el fuego arda bien. Sin un drenaje adecuado, el líquido acumulado puede afectar el rendimiento de la estufa y ralentizar el proceso de calentamiento.
Reflexiones finales
Aunque la aparición de líquido marrón debajo de tu estufa de jacuzzi pueda parecer preocupante, generalmente es solo el resultado de procesos naturales y la humedad de la madera. Usando leña seca, asegurando un buen flujo de aire y succión en la chimenea, y manteniendo el orificio de drenaje despejado, puedes mantener tu estufa funcionando eficientemente y disfrutar de una experiencia agradable en tu jacuzzi.
¡Mantente caliente, relájate y disfruta de tu baño!